
Durante años, los llamados “niños burbuja” tuvieron que vivir aislados del mundo por una enfermedad que les impedía tener defensas. Cualquier resfriado o contacto podía ser mortal para ellos. Pero hoy, gracias a la ciencia, esa historia está cambiando.
Un grupo de investigadores de la Universidad de California (UCLA) y del Hospital Great Ormond Street de Londres desarrolló una terapia génica revolucionaria que logró restaurar el sistema inmunitario en un 95 % de los casos tratados.
El tratamiento funciona así: se extraen células madre del propio paciente, se corrige el gen defectuoso usando un virus modificado y se reimplantan en su cuerpo. Esas células “reparadas” empiezan a producir defensas naturales, devolviendo a los niños una vida normal.
Los resultados son tan esperanzadores que algunos pacientes tratados hace más de una década siguen completamente sanos. Una de ellos, Eliana Nachem, que antes vivía aislada en casa, hoy va al colegio, juega con sus amigos y sueña con ser artista.
Este avance representa mucho más que una cura médica: es una ventana abierta a la vida para cientos de familias en el mundo, y una prueba de cómo la ciencia, la colaboración internacional y la esperanza pueden derribar los límites de lo imposible.