¿Sabías que octubre es el Mes de la Concientización sobre la Salud Mental? Se trata de un recordatorio de que el bienestar mental es parte integral de la salud en general, y no es un destino, sino un camino que recorremos todos los días. A veces, se siente ligero y lleno de claridad y otras veces se siente pesado y confuso.
Hablar de salud mental es hablar de todxs nosotrxs. De los días en los que cuesta levantarse, pero también de los pequeños momentos que nos devuelven la esperanza. Es reconocer que el cansancio emocional no se cura con fuerza de voluntad, sino con paciencia, descanso y compasión. Es permitirnos sentir sin culpa, pedir ayuda sin miedo y dejar de exigirnos perfección para poder simplemente estar.
Este mes no busca que “todo mejore” de inmediato, sino que podamos mirarnos con más empatía y entender que sanar también puede significar ir más lento, soltar el control o darnos permiso de empezar otra vez. Por eso, quiero dejarte cuatro recordatorios que tal vez hoy necesitas leer (o guardar para cuando los necesites más).
Tu historia, tus emociones y tu manera de sentir las cosas son solo tuyas. No necesitas compararlas ni minimizar lo que te pase porque “otros están peor”. Reconocer tu propio dolor es el primer paso para poder sanar desde tu individualidad. Validarte es decirte: “lo que siento importa y tengo derecho a sentirlo”.
No siempre podemos con todo y eso no nos hace débiles, nos hace humanxs. A veces, lo más valiente que puedes hacer es reconocer que no estás bien y permitirte recibir apoyo. Hablar, compartir, acercarte a alguien de confianza o buscar ayuda profesional puede ser el inicio de algo mucho más amable contigo mismx.
Sanar no es algo lineal ni tiene un tiempo definido. Alguno días te sentirás mejor y otros parecerá que retrocedes, pero incluso eso forma parte del proceso. La paciencia contigo mismx es una forma de autocuidado, permítete ir a tu propio ritmo y confiar en que estás avanzando.
Ser empáticx no significa decir que sí a todo ni cargar con más de lo que puedes. Los límites son una expresión de amor propio y también de respeto hacia los demás. Decir “no” cuando lo necesitas no te hace egoísta, más bien te hace consciente de tu energía, tu tiempo y tus necesidades.
Más allá de este mes, estos recordatorios son para la vida. Para cuando necesites volver a ti; validarte, pedir ayuda, ser paciente y recordar que poner límites también es una forma de amor propio. Son un recordatorio de que cuidar tu salud mental no siempre es hacer más, sino aprender a escucharte con honestidad y compasión.
Te dejo un último recordatorio: Muchas veces, sanar empieza simplemente por detenerte, respirar y decirte: “estoy haciendo lo mejor que puedo”.
